Nos invita, con humor y ternura, a jugar con ese pequeño gran monstruo que todos llevamos dentro.
Frankenstein fue escrita por Mary Shelley hace dos siglos. En La obra de la autora el objetivo de Víctor, al iniciar sus investigaciones sobre la materia y la vida, es crear un ser superior a los humanos que naciera para servirles. Pero luego se asusta de su propia creación e intenta negarla. Y es allí donde se desata la ola de crímenes y venganzas.
La obra
Frankenstein, un amigo diferente busca acercarse a los espectadores como lo que es, una criatura fantástica llena de secretos y de preguntas para desentrañar junto con el público. Interrogantes que permitan repensar la forma cotidiana de educar y de relacionarnos.
Esta versión es una adaptación teatral infantil de la clásica novela. El monstruo que protagoniza Frankenstein, un amigo diferente, no es vengativo sino piadoso, es un ser cargado de bondad que asume su condición no-humana y su aspecto algo aterrador, para construir vínculos genuinos donde la apariencia no es una medida de valor.
Frankenstein se hace cargo de su imagen y construye vínculos cargados de emotividad y autocrítica. Este supuesto monstruo encarna los valores que se quieren transmitir: la ausencia de prejuicios, la aceptación y el reconocimiento de uno mismo. Poner en valor el ser antes que el parecer.
Propuesta Estética:
Frankenstein, un amigo diferente está dirigida por la directora Simonel Piancatelli, quien fue elegida por un jurado integrado por destacadas personalidades del teatro local y nacional. De la versión propuesta por la directora el jurado destacó «el equilibrio alcanzado entre la idea inicial, desarrollo del texto y criterio de puesta en escena, en una relación dialéctica con detalles vinculados a escenografía y vestuario».
Con respecto al texto original de Mary Shelley el desafío fue destacar la esencia del relato, de los personajes y rescatar el legado de la obra prescindiendo del desarrollo trágico típico de la monstruosa historia original.
La puesta se relata desde el punto de vista de Ana, una mujer de mediana edad y carácter amable que relata una historia fantástica que, con el desarrollo de la misma, se le aparece al espectador como un relato autobiográfico. Este personaje, además, cumple el rol de narradora, figura clásica del teatro infantil.
El despliegue poético de la historia se completa con los dos asistentes que acompañan a la narradora. Se trata de artistas de gran destreza corporal que, con juegos físicos y sonoros, captan la atención de los espectadores más jóvenes y elaboran una partitura de acciones que da cuerpo a las palabras. Estos asistentes encarnan Las figuras metafóricas de ángel y demonio, del bien y el mal e intervienen en la obra solamente con un monosílabo cada uno: Sí y No.
Este binomio de palabras aparentemente opuestas, están ligadas en nuestra cultura occidental, a poner límites o a dar Lugar a que la acción y la imaginación fluyan. Se busca, entonces, con esta propuesta, quitar la carga cultural que las palabras traen consigo.
Para unificar los registros actorales se trabaja la idea de frontera entre el mundo fantástico y el mundo real. Por momentos los personajes de fantasía intervienen en la vida de los humanos y viceversa.
Otro elemento unificador de la puesta es la música de la banda inglesa The Rolling Stones, entendida ésta como un elemento que no sólo es un recurso estético y narrativo, sino que funciona como un puente generacional entre grandes y chicos. Ana joven, la hija adolescente del doctor Víctor Frankenstein, es una chica rebelde que representa a toda una generación y se relaciona desde un enfoque histórico y cultural con el rock and roll.
Fundamentación y objetivos
Frankenstein, un amigo diferente surge de la inquietud de plasmar en una pieza teatral valores con los que nos sentimos representados. Así, en clave de comedia, la obra aborda temas como el bullying, la aceptación de lo diferente, las inseguridades de la adolescencia y el rol de los padres, entre otros. Nuestra protagonista, Ana, atraviesa los problemas típicos de la edad de una forma creativa y hasta heroica.
La historia original de Frankenstein tiene hoy en día una resignificación no sólo por los valores citados anteriormente, sino además por la nueva concepción del universo infantil. Películas como Coco, Up, Shrek y Mi villano favorito, entre otras, tocan temas crudos como la muerte, la discriminación y las nuevas familias de una forma inteligente creativa y original. En estas historias los protagonistas ya no son los príncipes azules, ni las princesas que esperan ser rescatadas, sino personajes menos idealizados y con problemáticas más actuales
Duración: 1 hora aprox
Público al que va dirigido: todo público (sugerencia desde los 6 años)
Dirección: Simonel Piancatelli
Asistencia de dirección: Francisco Alonso
Actúan:
Luciano Temperini
Claudia Simon
Mauricio Tejera Ferrua
Cecilia Li Causi
Maru de Rosa
Patricio Pietri
Entradas en venta $2000 cada una en boletería de Sarmiento y Mendoza de miércoles a domingo de 13 a 17 h.